HoneyMoon California

California, una Luna de Miel de película
Estallaba a finales de 1848  la mítica “Fiebre del oro californiana”. Casi trescientos mil inmigrantes llegaban por tierra y mar a los alrededores de San Francisco, por aquel entonces una sencilla aldea a la que llamaban Yerba Buena. Debido a la vorágine dorada se convirtió en la ciudad más grande y poderosa de la costa oeste americana, nacía el sueño del Golden State.
California hoy en día es la fuerza dominante en la economía americana y tiene miles de tesoros que te enamorará visitar en tu luna de miel.
Brisa californiana.
Pocos lugares hay tan maravillosos e idóneos para recorrerlos en la libertad que te da un coche de alquiler americano. Elige un buen descapotable para disfrutar de una experiencia completa al recorrer sus inigualables parques nacionales, o transitar el final de su famosa Ruta 66
Abrazad la cultura china en Chinatown
San francisco, en Grant Avenue, tiene el mayor barrio chino del mundo fuera de Asia, y el más antiguo de Norte América. Podéis probar su comida más típica en el “Mission chinese food” y si váis en otoño, no olvidéis asistir a su Moon autum festival, donde sus músicas, colores, y dorados leones os envolverán.
Asistid a un partido de los San Francisco Giants
Uno de los equipos de Béisbol más famosos de USA. Su estadio se sitúa a los pies de la bahía. Su ambiente, su música, su animación… degustar juntos un perrito caliente mientras veis un buen partido, os encantará.
Recorred los antiguos bosques de Muir
Pocos kilómetros después de cruzar el Golden Gate, encontraréis Muir Woods, un impresionante bosque de  enormes secuoyas milenarias, llegando a medir algunas más de 150  metros de altura. Las fotografías aquí serán increíbles y muchos de los senderos que recorreréis son los que antaño llevaban a las antiguas minas del preciado metal dorado.
Acudid pronto para poder aparcar cerca del parque, y a la salida del parque no olvidéis llevaros de recuerdo mapas o secuoyas en miniatura.
Una cena  en Sausalito
En su día bautizada Saucelito (bosque de pequeños sauces) por conquistadores españoles, se convirtió tras la Segunda Guerra Mundial en refugio de artistas y artesanos y quedó impregnada de un intenso aire bohemio y hippie. Sus coloridas casas flotantes os darán fe de ello. Podéis ir a visitarla en bicicleta, atravesando el siempre imponente Golden Gate, o incluso en ferry.
Si os quedáis a cenar, acercaos a Bridgeway y hacedlo en el Barrel House Tavern, desde donde tendréis una preciosa vista de la bahía.
Besaos y pedid un deseo en el Golden Gate
Seguro que no recordáis desde cuándo lo conocéis. Lo habéis visto en miles de películas, historias y reportajes, pero ahora es vuestro momento, estáis en él y deberéis aprovecharlo para que el recuerdo quede siempre con vosotros.
Fue construido en 1833 y  una vez allí observaréis que es naranja y no rojo. Para conseguir la mejor foto del puente sobre la bahía, podéis ir hasta “Baker Beach” y disfrutar juntos de un picnic con el Golden Gate como telón de fondo.
Visitad el acuario de la bahía del Fisherman’s Warf
El barrio con más solera y actividad de San Francisco es sin duda el Fisherman´s Warf. Podréis disfrutar de una magnífica comida o de una  romántica cena en el restaurante flotante “Forbes Island” en el Pier 39. Observar su colonia de leones marinos, alquilar unas bicis para dar un paseo y atravesar el Golden Gate, o perderos entre sus numerosos comercios. Os recomendamos visitar el precioso acuario de la bahía.
Degustad los famosos vinos californianos en el valle de Napa.
Al norte de San Francisco  y en medio de ondulantes y verdes paisajes os internaréis en la cuna de la viticultura californaina, donde el vino se fusiona con la gastronomía local. Encontraréis desde pequeñas haciendas familiares a grandes explotaciones vinícolas.
Podéis escoger visitar la bodega de Beringer, una de las más famosas del mundo. Sus catas las siguen haciendo en su antigua casa de piedra de 1884.

Otra experiencia que no deberías perderte junto a tu pareja es ver el amanecer sobrevolando en globo el valle de Napa. Podréis brindar con champagne a bordo mientras veis salir el sol sobre el horizonte de los infinitos viñedos.
Surfear en Malibú
Hay vivencias intensas y especiales, pero sentir el sol y la adrenalina del surf en las playas de Malibú es una de las cosas que debéis hacer. Hay muchas escuelas a pie de playa, elegid una, ponéos el neopreno y dejáos llevar por las olas…. y tranquilos, los vigilantes de la playa siempre estarán en guardia.
Si lo que deseáis es visitar una playa romántica y tranquila, os recomendamos “Paradise Cove beach”, aunque es privada y habrá que pagar. También podéis hacer una excursión y buscar la recóndita  y escarpada “Matador beach”.
Los Ángeles, la ciudad de las estrellas
Bienvenidos a una de las ciudades con más diversidad étnica del planeta. Existen pocas cosas que no puedas encontrar aquí, pero si hay algo que realmente marca a esta ciudad es su potente aroma cinematográfico que respirarás en cada rincón.
Atravesad el paseo de la fama, ved una puesta de sol en Santa Mónica (las mejores puestas de sol de la costa oeste), alquilad una bicicleta en Venice Beach, conducid por Rodeo Drive en Beverly Hills, observad las letras de Hollywood desde Griffith park, pasad un día en los estudios de cine Universal o en Disney, visitad el museo de automóviles américanos Peterssen o disfrutad el museo USS Lowa que está sobre un barco acorazado militar. Todas ellas son algunas de las cosas que os recomendamos no os podéis perder.
Y como no, si deseáis acabar vuestro periplo en playa, tenéis multitud de opciones; Polinesia, Caribe, Hawai!!!
Recuerda que esta publicación con todos los tips que os acabamos de contar, son cortesía de Premium Valencia, y que todos nuestros lectores viajeros, seáis parejas de novios o no, tenéis grandes ventajas con el código #RomeosyJulietas.
Nos vemos en el próximo destino, hasta entonces recuerda que cada destino se disfruta tres veces:
Cuando se planea, cuando lo haces y cuando lo recuerdas.
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