Judith & Philippe
Cuando el resultado final te hace superar todos los obstáculos del camino
Nuestra pareja de guapos protagonistas de la entrada de hoy llegaron hace mucho tiempo a nuestra ofi, con una ilusión enorme de casarse en nuestra tierra. Empezaron a contarnos la idea que tenían para celebrar con sus familiares y amigos y enseguida nos pusimos manos a la obra con todos los preliminares, visitas de inspección, diseño de la temática decorativa, invitaciones, etc.
Después de unos meses intensos de trabajo, de muchos emails enviados y cuando las invitaciones ya tenían color y forma, recibimos la sorprendente noticia de la cancelación temporal de la boda por motivos familiares. Aunque son circunstancias imprevisibles y tienen una incidencia muy pequeña, son cosas que pueden ocurrir cuando en ocasiones planificamos con mucho tiempo de antelación. Fijaos que nuestra agenda para el 2020 está ya a estas alturas que echa humo. Es por ello que desde el principio es fundamental tratar con profesionales que no sólo son los mejores en sus sectores, sino que tienen capacidad de reacción y habilidades para sobreponerse a los imprevistos. Además en este caso, todos ellos, tuvieron el bonito gesto de entender perfectamente las circunstancias y posponer sin coste todos los servicios pre-contratados hasta que se fijara una nueva fecha.
¡Y ese día llegó! Después de un largo periodo de tiempo, volvimos a recibir un email desde Hamburgo hasta nuestro buzón de entrada. “Rosa, queremos retomar el proyecto, tenemos unas ganas locas de casarnos y ya tenemos nueva fecha” ¡Qué alegría! Era hora de “desempolvar” los emails de la boda de Judith y Philippe y devolverle la vida a ese proyecto que había quedado dormido durante tantos meses.
No comenzábamos desde cero porque teníamos muchas cosas avanzadas, localizaciones, profesionales, invitaciones, diseños, etc. Pero teníamos que comprobar que todas esas decisiones que habíamos tomado estaban disponibles para la nueva fecha, el 1 de septiembre de 2018. Afortunadamente, todos los proveedores nos dieron su sí y además nos trasmitieron su entusiasmo por la noticia. ¡Teníamos un bodón que organizar y mucho trabajo por delante!
La boda de Judith y Philippe era lo que en el mundo bodil se conoce como una destination wedding. En esta ocasión, nuestros Romeos y Julietas llegaban desde tierras alemanas a casarse en la terreta, ya que parte de su familia vive por aquí. Amantes de la Comunidad Valenciana no dudaron un instante en escoger Valencia como escenario perfecto para su celebración. Podéis conocer un poco más acerca de las destination weddings en el post específico que hicimos sobre ellas.
Su boda comenzó el viernes por la tarde noche con un Welcome Dinner veraniego que Judith y Philippe regalaron a todos sus invitados. Si queréis conocer todos los detalles, podéis leer el post íntegro que le dedicamos aquí.
El sábado 1 de septiembre había llegado y todo estaba listo para el gran día. Amanecía en el Hotel Balneario de Las Arenas y nuestros chicos se preparaban con sus mejores galas. Era el primer contacto con el precioso ramo de novia que Flores de Bohemia había preparado para Judith y con el porta alianzas musgo hecho a mano diseñado por nosotras y que puedes conseguir en nuestra tienda.
Un coche de época para él y un coche de caballos blancos para ella aguardaban en la puerta para llevarles hasta la iglesia de San Juan del Hospital, en pleno centro de Valencia, para celebrar su matrimonio religioso. En esta ocasión, y debido a la mezcla de nacionalidades, buscamos un párroco que fuera capaz de oficiar el matrimonio tanto en castellano como en alemán. Después de una bonita ceremonia y de la correspondiente traca tan valenciana, nuestros Romeos se subieron al coche de caballos para iniciar el camino de vuelta hacia el Hotel Balneario Las Arenas donde tendrían lugar los festejos, no sin antes parar por alguno de los rincones más bonitos de nuestra ciudad para que Javier Gurrea pudiera inmortalizar esa sonrisa que solo sale en los días más felices.
El aperitivo comenzaba a ritmo de palmas y guitarra flamenca para dar la bienvenida a los invitados. Lo ubicamos en una de las terrazas exteriores del hotel donde aprovechamos para instalar el seating y que los invitados tuvieran tiempo para buscar su mesa. Dos espejos con marco plateado y con el lettering hecho a mano nos permitieron conjugar la elegancia del espacio y la cercanía del Mar Mediterráneo reflejado en el espejo. Todo ello magistralmente decorado por las flores y el arte del equipo de Raquel de Flores De Bohemia.
Judith aprovechó el final del aperitivo y la entrada al salón para lanzar su ramo a todas las “single ladies” que aguardaban ansiosas a los pies de la escalinata de acceso al salón. Momentazo digno de la mejor peli romántica Holliwoodiense.
El salón aguardaba a los invitados totalmente transformado. Habíamos anulado la iluminación del hotel y habíamos instalado junto a Grupo Altius miles de microbombillas que resaltaban la escalera, las barandillas y las columnas, creando una atmósfera íntima, elegante y sorprendente. Las flores daban sintonía a la decoración de la escalera y a los centro de mesa. En las mesas un equilibrio entre la cartelería en plata de Lovely Paper con texturas en malvas, morados y rosas de las servilletas y manteles de La Guinda de tu Fiesta.
En definitiva, un lugar hermoso para degustar la gastronomía de Gourmet y ponerle un toque dulce a la vida con la tarta de la siempre sorprendente Dulce Roseta.
Como no podría ser de otra forma, la fiesta terminó a altas horas de la noche con muchas sonrisas y bailoteos. Esperemos que disfrutéis tanto como lo hicimos nosotras con las bonitas fotos de Javier Gurrea y el vídeo de Daniel Gramage.