Carmen & Rotxo
En cada boda se esconde una bonita historia de amor entre dos personas. Una de las cosas que más nos emociona, además de escucharles contarla, es observar el cruce de miradas cómplices mientras nos la cuentan. ¡Cómo nos gustaría poderos hacer sentir lo que vivimos en esos instantes!
Disfrutamos mucho con cada una de ellas y hoy nos emocionamos poniendo palabras a la bonita historia de Carmen y Rotxo.
“El que la sigue la consigue” reza un famoso dicho castellano. Enamorar a la chica que siempre le gustó no fue tarea fácil y requirió de mucho tiempo y perseverancia. Carmen era dura de roer. Tantos años conociéndose y coincidiendo en la famosa Biblioteca (lugar de encuentro donde es más fácil rodearte de cervecitas que de apuntes), hasta que finalmente, un buen día, los amigos de ambos grupos, tras coincidir de nuevo, decidieron dejarlos solos y empujarles a dar el primer paso, conocerse un poco más.
Fue ese el día en el que comenzaron a caminar juntos, cogidos de la mano hasta el infinito.
Carmen y Rotxo son unos cinéfilos de cuidado y ya que su historia fue muy de película, no dudaron en que la temática de su boda fuera de CINE.
Querían una boda cuidada, bonita y con muchas palomitas.
La invitación de Project Party Studio servia de entrada para el preestreno de gala de la película.
Carmen eligió un modelo del diseñador Jesús Peiró. Tengo que decir que nos encanta el trato familiar y cercano que se respira en la tienda de Valencia. Gracias Menchu y equipo por cuidar así de bien de nuestras Julietas. Para sus pies, unos Manolo Blahnik amarillos. Nos encantan las novias con cero supersticiones.
A la hora de ponernos manos a la obra contamos con la ayuda de Carmen y Carlos del Jardín de Mamá Ana, para de una forma conjunta, ir dándole forma al proyecto.
El lugar elegido para la boda fue la Vallesa de Mandor. Escenario perfecto con vistas increíbles, rodeado por un bosque repleto de pinos y naranjos. Este, sin duda, fue el lugar ideal para invitar a todos al preestreno de nuestra película, la ceremonia.
En la entrada a la ceremonia se encontraba la taquilla, en la que los invitados descubrían a los protagonistas del reparto del día. Los carteles nos mostraban a Carmen desayunando con diamantes al más puro estilo Audrey Hepburn, Rotxo cantando melodías bajo la lluvia y ambos partiendo hacia sus vacaciones en Roma.
En la taquilla repartimos folletos informativos donde indicábamos los pasos a seguir antes de “proyectar” una de las escenas más bonita del día.
La Sala 1: El Jardín, se vestía de gala.
Recibiendo a los invitados, sillas de director con los nombres de los actores principales indicaban el lado de las butacas donde debían sentarse los respectivos familiares y amigos.
¡Pañuelos preparados! estábamos a punto de ver una de esas comedias románticas de que nos dejan sin aliento.
Al final de la alfombra roja, un arco de flores daba paso a una preciosa mesa con patas de forja que impaciente esperaba a los protagonistas principales. Este fue el altar que escuchó palabras que lograban emocionarnos, nos contaban anécdotas y nos hicieron llorar de la risa.
La ceremonia transcurría normalmente, cuando de repente, ¡sorpresa! ¿Recordáis la escena de “Love Actually” en la que de entre los invitados comienzan a salir cantantes y músicos y todos juntos cantan “All you need is love”? Pues en nuestro preestreno bodil, también sucedió. Ayudamos a sus amigos a darles esta sorpresa que fue todo un momentazo. Carmen y Rotxo no daban crédito a lo que estaba pasando.
Allí no había nadie que no estuviese emocionado. Todas aquellas personas que les dedicaron unas palabras nos confirmaron que no eran unas personitas cualquiera. Teníamos frente a nosotras a dos almas que se quieren y se hacen querer, de las que dejan huella incluso sin pisar el suelo.
Tras vivir un momento muy emocionante la ceremonia siguió su curso, aun quedaban sorpresas por llegar.
Fue entonces cuando la moderadora (oficiante) pidió a los invitados que se colocaran las gafas que tenían en sus butacas, el primer “sí quiero” en 3D de nuestra historia estaba a punto de ocurrir.
Al término de la ceremonia los invitados les esperaban con arroz de colores, fue un bonito momento que quedara plasmado para siempre en la memoria de los asistentes.
Nuestra pareja estaba radiante, feliz y sonriente. Acabábamos de vivir con éxito el “preestreno” de su película, la ceremonia (cada zona tenía un nombre) y ahora llegaba el momento de “los créditos”, el cóctel. Perfecto para refrescarse, dejar huella y coger una chapa y descubrir parte del rol que los invitados debían desempeñar en la confección de la película.
Las referencias gastronómicas del cóctel estaban descritas en pequeñas claquetas, personalizadas para la ocasión, colocadas en las mesas.
Allí, en el cóctel, les esperaba el seating. Un gran escenario con un telón de tela aterciopelada indicaba el reparto de las mesas. Sonido e iluminación, maquillaje, peluquería, efectos especiales fueron algunas de las categorías que dieron nombre a nuestras mesas.
A los pies del seating, ya de camino al salón, comenzaba el “paseo de la fama”. ¡Nunca mirar al suelo fue tan glamuroso! Estrellas en la alfombra hacían referencia a míticas frases del cine que fueron elegidas por la pareja.
El Banquete fue algo más relajado pero no por ello menos bonito. Los centros de mesa se componían de peanas de cerámica repletas de dulces flores donde los tonos amarillos recobraban protagonismo. Antiguos carretes de película rodeados por negativos de papel vegetal con míticas frases de cine acompañaron a las peanas durante la velada.
Carmen es una apasionada de la música y de sus muchos y diversos estilos. Sus amigos se pusieron manos a la obra y no dudaron en hacer un “flashmob” de la gran Beyonce. ¡Fue increíble!
El día de tu boda es de por sí especial, pero aún lo es más si coincide con tu cumpleaños. Nuestro Romeo no se olvidó del cumple de su Julieta y la sorprendió por partida doble. Tras unos instantes ausente preparando la sorpresa, Rotxo, amante del triatlón y apasionado de las bicis, bajó por el paseo de la fama con un flamante regalo en forma de bicicleta de paseo, portando una bonita tarta y haciendo una entrada triunfal en el salón para que Carmen soplara las velas. Paloma (amiga de la pareja) convertida en Marilyn Monroe para la ocasión, acompañó el momento cantando el “Happy Birthday”.
¿Cómo es celebrar un cumple-aniversario de bodas el mismo día? Tras secar más de una lágrima se prepararon para disfrutar cómodamente del baile que prepararon en la academia Hermanos Agramunt. Y decimos cómodamente porque Carmen había encargado unas “Converse All Star” personalizadas con la fecha de su boda especialmente para este momento.
Ed Sheeran les esperaba con su “Thinking Out Loud” en medio de la sala. Otro gran momento estaba apunto de comenzar.
¿Sabéis? Hay canciones que las escuchas y dices, jolín, que bonita. Pero todavía lo es más en el momento que la escuchas en el coche, en un día cualquiera, y recuerdas ese momentazo en el que tus Romeos y Julietas del 16 de mayo la bailaron, mirándose a los ojos.
Quiero que sepáis, Carmen y Roxo, que escribir este post me ha hecho revivir muchas sensaciones que sentí ese día junto a vosotros. Estoy realmente emocionada de nuevo. Pero mejor no nos pongamos mimosones.
Hagamos caso al folleto con el reparto del día y ahora sí que sí, “retoquen sus pajaritas y tocados y acicálense, la alfombra roja les espera”. No podía haber un fin de fiesta cinematográfico sin una Gala de los Oscar. Con un “cigarette corner”, una mesa dulce repleta de galletas con forma de mini Oscar y palomitas, les dejamos.
Damos fin a esta bonita historia, basada en hechos reales, que filmó Welovefive y fotografío Foto Piruleta.
Ahora, a cruzar los dedos y ver cuantas nominaciones recibimos.
